Quien ama la bici, quien ha probado esta forma de viajar, es difícil que renuncie a ella. El ritmo pausado de este medio de transporte hace que dé tiempo a fijarse en los detalles, a parar realmente cuando a uno le apetezca o necesite reponer fuerzas.
Es un viaje auténtico, un reto para el deportista y para los sentidos, que vivirán una aventura expuesta a todo tipo de estímulos constantemente. Un recorrido por la India pedaleando, el país del yoga y la meditación, no tiene comparación alguna, la mejor forma de recorrer sus pueblos, espacios naturales y los muchos rincones llenos de espiritualidad que posee.
Viajar a India es una experiencia inolvidable que no deja indiferente a nadie. Se trata del destino espiritual por excelencia, además de permitir al viajero adentrarse en un mundo de colores, olores y sabores, exótico, puro y lleno de contrastes, muy diferente a lo que están acostumbrados los que llegan desde occidente.
Cada rincón es una nueva oportunidad para descubrir algo mágico y especial, para vivir una transformación espiritual, por eso, la mejor forma de recorrerla, es en bicicleta, una excelente fórmula para tomarle el pulso a este tipo de vida tan auténtico, tradicional y místico.
Índice de contenidos
India, cuna de la meditación
India puede resultar al recién llegado un destino abrumador. Lo tiene todo, y lo tiene al mismo tiempo. Una mezcla intensa, atemporal de edificios y templos, olores, colores, bocinas, vendedores, religiones…, una locura caótica que puede agotar a los menos experimentados, sobrecargando sus sentidos. Sin embargo, la India guarda a buen recaudo una tradición espiritual ancestral. Quienes quieran experimentar un verdadero retiro, disfrutar del Yoga o de la meditación, no encontrarán otro destino igual.
El Yoga, la meditación y la Ayurveda son prácticas cada días más populares y apreciadas en Occidente, y es en la India donde se encuentran los verdaderos maestros de estas artes. Para aquellos que desconozcan el último término mencionado, la medicina ayurvédica es muy anterior a la medicina moderna. Observa la salud como algo mucho más complejo que la ausencia de enfermedad, integrando el correcto funcionamiento de la mente, el cuerpo y el espíritu.
Pero antes de seguir este interesante recorrido, hay que considerar la documentación necesaria para entrar en este país.
Visado a la India
Desde noviembre del 2014, los turistas que quieran viajar a la India tienen que solicitar una visa electrónica. De este modo, el Gobierno, antes de permitir el acceso a su territorio, puede llevar a cabo una verificación de seguridad adicional a sus viajeros.
Este visado India es, en realidad, una Autorización Electrónica de Viaje o ETA, que se tramita fácilmente, completamente online, y no requiere el papeleo asociado a una visa regular.
Dependiendo del propósito del viaje, los viajeros tendrán que solicitar una de las tres autorizaciones electrónicas disponibles.
La e-Turista tiene una validez de 365 días y se solicita cuando se trata de un viaje vacacional.
La e-Negocios también tiene una validez de 365 días y va dirigida a aquellos que viajan por motivos laborales y, por último, la e-Médico, con una validez de 60 días, dirigida para aquellos que quieran realizar un tratamiento en este país, el conocido como turismo médico.
Una vez que se tiene alguno de estos permisos y el pasaporte con un periodo de caducidad de hasta 6 meses a partir del día de entrada en la India, es el momento de pasar a conocer dos de los destinos ideales tanto para ser recorrido en bicicleta como para un viaje interior lleno de espiritualidad.
Qué se necesita para un viaje en bici
Además de la documentación para entrar en la India, se hace necesario preparar a conciencia el equipaje que se ha de llevar en bici, ya que difiere mucho de una aventura utilizando cualquier otro medio de transporte. Qué se necesita realmente, qué es lo imprescindible, es lo que se pregunta cualquier inexperto.
Depende del tipo de viaje que se plantee, serán necesarias más o menos cosas. Es decir, si se va a dormir en hostales o albergues, no hará falta saco ni tienda, sin embargo, sí serán imprescindible si la idea es dormir al raso. Como cabe suponer, en invierno, cuando las temperaturas son más bajas, también se necesita más volumen de ropa, más peso. Un viaje con buenas temperaturas siempre requerirá menos equipaje en este sentido.
En cualquier caso, lo que no pueden faltar en el equipamiento para la bici son las alforjas traseras y delanteras, el trasportín portabultos, bolsa de sillín, pulpo y redes… la carga dependerá mucho, también, de los días de duración de la ruta.
En el artículo de este mismo medio, conalforjas.com, LISTA: ¿Qué Llevar a un Viaje en Bicicleta?, se encuentra detallado todo lo necesario para consultarlo en cualquier momento.
Dos visitas obligadas a la India
Se necesitarían meses para recorrer todos los destinos espirituales interesantes que guarda la India. No obstante, para un primer contacto, estos son dos paradas ineludibles.
1. Mayapur
Mayapur es un lugar sagrado de peregrinación que no debe saltarse en una ruta en bici por la India. Allí nació Chaitania Mahaprabhu, el mayor reformador político, cultural y religioso que ha tenido la India. Es aceptado por los teólogos como una encarnación de Krishna, Dios. Se deshizo del antiguo sistema de castas y permitió que todo el mundo pudiera acceder a la iluminación espiritual, sin importar su origen, a través del canto del Mahamantra Hare Krishna.
Mayapur es una pequeña aldea situada a orillas del río Ganges, pero debido a que fue la ciudad natal de Chaitania Mahaprabhu, cada año es visitada por millones de peregrinos seguidores del Movimiento Hare Krishna.
2. Bodhgaya, la más sagrada de las ciudades santas del budismo
Se trata del lugar donde, bajo una higuera, Siddharta Gautama alcanzó la Iluminación y se convirtió en Buda. Desde entonces, la localidad se convirtió en un lugar de peregrinaje para los budistas de todo el mundo y es una parada insalvable en cualquier viaje espiritual a la India.
En el lugar donde tuvo lugar la iluminación se encuentra el Templo Mahabodhi, uno de los templos más grandes del budismo. En la misma ciudad, han sido construidos otros santuarios budistas desde entonces por diferentes monjes que han llegado de otros países, como China, Japón, Tíbet, Nepal, Sri Lanka, Birmania, Bután, Tailandia y Sikkim. Estas construcciones, que bien merecen una visita, son representativas de las tradiciones budistas de sus países de origen y cuentan cada uno con su propia huella arquitectónica.
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No es de extrañar esta proliferación de templos en esta ciudad de diferentes culturas, ya que el Budismo es una de las religiones que más seguidores acumula. En el blog astroencuentro, se puede acceder a un artículo muy interesante Budismo: Alcanzar el Nirvana para liberar tu alma, con el que se podrá profundizar en el conocimiento de esta creencia milenaria.
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