¡Hola alforjero! Ya tocaba volver a hablar de historia del cicloturismo. La historia que te contaré a continuación habla de mujeres, aventura, bicicletas y un continente sinónimo de lo salvaje: Australia.
Hoy hablamos de Wendy Law y Shirley Duncan, dos australianas que se embarcaron en un viaje alrededor de Australia. Hasta ahí todo normal si no fuera porque realizaron su viaje ¡en 1946!. Pioneras de los viajes en bicicleta. Pura historia del cicloturismo. ¡Vamos!
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Los preparativos del viaje
Australia, 1946.
Una joven australiana de 19 años sale por última vez de la emisora donde trabaja, Radio 3KZ en Melbourne, no es un día cualquiera, en la cabina de grabación se está retransmitiendo en directo la rendición japonesa ante EE.UU, termina la batalla del pacífico y con ella la II Guerra Mundial.
Pero Wendy tiene otra cosa en la cabeza, hay un viaje que empezar a preparar.
Durante unos años Wendy y su amiga Shirley Duncan empiezan a soñar con un viaje en bicicleta. Su sueño es recorrer Europa en bici, pero la Europa del 46 no tiene absolutamente nada que ver con la Europa amigable de Eurovelos y campings de hoy.
La guerra acaba de terminar y todo el continente es un amasijo de escombros, trincheras y miseria. Europa queda descartada, pero la semilla de hacer un viaje es lo que tiene, una vez que se ha plantado no hay forma de hacerla desaparecer.
Cambio de planes. Será un viaje por Australia. Un viaje inicialmente de 6 meses que se convertirían finalmente en 3 años. Empiezan los preparativos.
La decisión ya estaba tomada y Wendy y Shirley comienzan con el entrenamiento. Esto es Australia y aquí las cosas se hacen a lo grande, para entrenar se embarcan en lo que, para muchos de nosotros, ya sería un gran viaje en toda regla.
De Victoria a Adelaida. Algo más de 700km. Y para completar, una vuelta a la isla de Tasmania. Para hacer un poquito de piernas no está nada mal.
Comienza la aventura
Consiguieron un par de bicicletas Malvern Stars de piñón fijo y se embarcaron el que sería el viaje de sus vidas. Más de 18 mil kilómetros alrededor del continente australiano. Les llevó poco más de un año llegar a Queensland y desde allí tomaron rumbo a la ciudad de Darwin, en el norte del país.
Durante el trayecto encontraron a un perro al que adoptaron y pusieron el nombre de «Peter». Después se dirigieron de nuevo al sur, a Adelaida, para dirigirse hacia el oeste y atravesar la llanura de Nullarbor.
La llanura del Nullarbor toma su nombre del latín «nullus» (no) y «arbor» (árbol). Y consiste en una llanura semidesértica de casi 1.000 kilómetros de largo. Los europeos históricamente la habían considerado como una región “casi imposible de ser habitada”. Fueron las primeras mujeres en atravesarla en bicicleta.
Su viaje pronto ganó notoriedad y la prensa y televisión de la época se hizo eco de las “girl cyclists”. Cuando les preguntaban sobre la dureza de un viaje en bicicleta y cómo solventaban el problema de las cuestas con una bicicleta de piñón fijo respondían:
“Muy sencillo. Bajamos las cuestas montadas en nuestras bicis y cuando toca subir nos bajamos y las empujamos colina arriba”.
Stuart y Duncan organizaron su viaje al más puro estilo bikepacking. Dormían casi siempre al raso, con sus sacos de dormir. A veces eran alojadas por los locales. Llevaban mapas y una pequeña brújula.
Durante los primeros dos años y medio del viaje no tuvieron que pagar por comida, ya que todo el mundo les ofrecía víveres. Lavaban su ropa en los arroyos y las secaban en un tendero improvisado atando una cuerda entre las dos bicis.
Para financiar su viaje realizaron una gran variedad de trabajos, incluyendo enlatar fruta en una fábrica, vender bocadillos desde sus bicicletas durante la temporada húmeda o ayudando en un rancho de ganado.
Finalmente regresaron a Melbourne en abril de 1949, tres años después, donde fueron recibidas por la prensa y una multitud de personas, incluyendo a Hubert Opperman, uno de los mejores ciclistas australianos de todos los tiempos.
Tras el viaje Duncan publicó un libro “Wheels to Adventure: Through Australia by Bicycle” y muchos años después Wendy publicó su «With Bags and Swags: Around Australia in the Forties”. Ambos libros narran su increíble viaje por Australia.
La pena es que no están en español y lo único que hemos encontrado es una copia del libro de Wendy, pero solo queda un ejemplar, para el más rápido está aquí.
La vida de Wendy siguió llena de aventuras. No paró de viajar por todo el mundo hasta su muerte en 2012. Fueron sin duda dos pioneras de los viajes en bicicleta.
***
Este es un homenaje a su hazaña para que su historia no caiga en el olvido. Espero que te hay gustado. Seguiremos rescatando estas historias en blanco y negro de viajes en bicicleta. No dejéis de viajar.
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Impresionante….!!!, esto si que son CICLISTAS, en mayúsculas, y porque no hay mas grandes.
Magnifico documento, buen trabajo de divulgación.
Gracias por el comentario Francesc!
La verdad es que es bastante impresionante ver como viajaban hace unas décadas. Un saludo
in in inpresionante ademas se ve al perro viajando en el portamaletas de la bici,,osea que tb son pioneras en viajar con perro,,yo que pensaba que bikecanine era el primero,
jajajaja Bueno, no lo quitemos mérito a Hippie. La verdad es que la historia es increíble
Muy bueno! Gracias por compartir
Gracias por pasarte a comentar Franco. Un saludo